¡A caminar!

 

Es el ejercicio más sencillo de todos y la manera más práctica de combatir el sedentarismo.

La lista de los beneficios de caminar regularmente crecen a medida que se van conociendo los resultados de más y más estudios.
Toma nota de los siguientes:
- control y reducción de peso
- combatir la hipertensión, la diábetes y las afecciones cardíacas
- fortalecer huesos y músculos
- mejorar el equilibrio, la coordinación y el estado de ánimo
Camina, al menos, 30 minutos todos los días y si es posible, camina una hora algunos días. En cualquier caso, hacerlo durante cualquier cantidad de tiempo es mejor que no caminar.
Camina donde puedas, pero si es posible, camina algunas veces en parques o sitos naturales donde hagas contacto con la naturaleza porque aumenta los beneficios asociados con tu estado de ánimo.
Camina lento para calentarte y enfriarte antes y después. El ritmo tope lo alcanzas cuando sientas que ha subido tu ritmo cardíaco y te cueste conversar, es decir, camina a buen paso para mejores resultados.
Sobretodo si te sabes sedentario, sal a caminar hoy mismo sin darle demasiadas vueltas. Vamos, ¡a caminar!.

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